TUS PENSAMIENTOS NO SON MIS PENSAMIENTOS (lectura)
Tus
pensamientos no son mis pensamientos
Cuando todo sé que va conforme a mi parecer
y no al de otros seres de mi propia especie o ser sobrenatural.
Yo recuerdo
la última noche en la que iba a
conceder el sueño, hacia mucha calor era una incomodidad insoportable, sin
contar los mosquitos, el ruido ajeno, la conciencia.
Esta bien, me voy rápidamente al grano;
todo se oscureció de pronto, concientemente
sabía que estaba soñando así que no
me importó en totalidad lo que iba a
soñar según yo.
Mis ojos se abrieron apenas como podía porque sentía una sensación de arena tremenda. Ahora el clima
se torna a un mundo gris y frío,
también silencioso y sombrío. Yo me
preguntaba: ¿donde están todos? ¿Por
qué ese silencio?
Pero no se encontraba nadie para responder a mis cuestionamientos, primero se me ocurrió pararme, quitarme la pijama y vestirme. Ya no importaba nada, si al
caso agarre con temor un fruto del refrigerio,
digo, con el temor de que “carecíamos
econonómicamente”. Eran tiempos muy pesados.
Cuando me alimentaba caminé
hacia la ventana de la sala que esta frente
al jardín de mi casa y se me ocurrió
asomar mi cabeza para presenciar ese clima distinto al anterior. Aproximadamente
a unos 300 metros podía ver a una señora mayor coger de su pie. Entonces yo
curioso salgo de mi casa despistado sin ver mucho a mí alrededor. Al acercarme más
y más con la señora ella murmuraba de una forma poco convincente, clamaba pero
no con un acento al que yo no exclamaba, sin tomar eso en cuenta me acerque más
aun y la señora con la pierna rota se me dejo ir. Evite que me tocara porque me
daba miedo, tenia fobia. Ahí vi la realidad y supe que no era normal, por
supuesto que corrí muy asustado a mi casa nuevamente y observe que era la única
sino que habían mas personas agresivas queriendo atraparme, lo que hice al
llegar a mi casa fue cerrar la puerta del jardín con candado, solo para evitar
su paso hacia la propiedad.
Mi corazón sentía que se aceleraba como nunca lo había hecho en mi corta
vida. Al desacelerar con lentitud mi corazón, fui recostándome en un sillón, comenzando
la adrenalina a correr en mí de nuevo al escuchar pasos en el segundo nivel,
dentro de mi casa. Lo único que exclame fue: ¡¿Quién anda ahí?! ¡Responda o
llamo a Emergencias! Pero no importo por que la persona femenil descendió con
tranquilidad por las escaleras y me respondió humildemente.
Aquel ser anhelaba alimento y me
lo pidió con voz quebrantada. Yo por supuesto le ofrecí algo, ahora ya no me
importaba en lo absoluto que me dijeran mis mayores. La pobre joven le
calculaba unos 14 años muy joven a comparación mía, yo tenia 19 años de edad,
mucha diferencia. Le vi su semblante y le pregunte:
-¿Sabes que ha pasado aquí? ¿Tienes idea de donde están todos o… ¡que
haces tu aquí!?
La niña como se atrabancaba con el alimento no respondió hasta que
espere y me respondió satisfecha.
-¿No sabes? ¿Dónde has estado todo este tiempo, acaso no vez la
televisión?
Yo le respondí.
-Pues no, no me gusta ni las noticias, ni los documentales, ni nada que
tenga que ver con un programa educativo.
Luego ella me dijo decepcionada.
-Pues te explico… (Hace una pausa) no se sabe con certeza lo que ocurrió
pero algunos desaparecieron esta madrugada. Claro seguro no te enteraste porque
te despertaste hace poco, que viene siendo como las 11:00 horas de la mañana.
Pero ese no es el punto flojo, lo raro es que las personas se
comportaban extraño, aclamaban en una lengua rara, eh escuchado de lenguas
celestiales que suenan raras, pero esas que salen de sus bocas no son de esas.
Estas son más que normales. Como mi casa esta desprotegida y somos pobres yo
huí supuestamente a un lugar mas seguro. Pero por mi desgracia me atacaron esas
personas, me arañaron con sus uñas… ¿no te había dicho que no había recibido
nada de alimento desde ayer por la mañana?...
…Entonces aquí me di cuenta yo que la niña era producto de mi
imaginación y que podía manejar este sueño. No paso nada y seguí “soñando”,
entonces le conteste…
-… ¡ah! No, no, no, no me lo habías dicho. ¿Por eso estas hambrienta
cierto?
Ella tranquila respondió.
-Claro…
Ahora me ordeno que cerráramos todas las puertas y ventanas de mi casa, el
recorrido era algo largo, porque mi casa es de gran dimensión. Las ventanas las
cubrimos con tape y mantas oscuras, las puertas las atrancamos con candados y
muebles, solo dejamos una puerta como salida de emergencia.
Era algo agotador esto, nos llevamos ella y yo toda la tarde en esto. Me
pidió ella hospedaje por un tiempo, no podía negarlo. Ella no sabia donde
estaban sus padres y hermanos, así que le di hospedaje. Aprovechó y me pidió de
favor la oportunidad de ducharse mientras yo preparaba la cena. Al ver la ropa
de la joven me dio algo de tristeza y la llamé al segundo nivel de la casa.
-¿¡Puedes venir tantito!?
-¡Claro! ¿Qué se te ofrece?
Entonces apenado le dije.
-¿Gustas que te de ropa nueva para que estés mejor después de la ducha?
-¡¿Harías eso por mi?!
-¡Encantado! Mi hermana tiene casi tu edad, acaba de cumplir 15 años, te
puedo dar una de tantas que tiene.
La conduje al cuarto de mi hermana menor y le mostré el closet donde tenía
mucha, pero mucha ropa de todo tipo. La joven entusiasmada me dijo.
-¡¿Esto es de tu hermana?!
-¡Claro! Yo tampoco lo puedo creer… Es mas, quédate aquí en su cuarto.
No creo que le moleste y toma lo que quieras.
Cuando yo le decía todo esto, me sentía conectado con el sueño y la vida
real. Yo sabia que pasaba, sabia que era solo un sueño y no lo creía así.
Alguna vez una persona me contó que cuando tú sueñas tu alma viaja, y al
conversar con alguien, estas personas también son almas igual que tú, es decir
tu espíritu sale de ti y explora.
Seguí regular y entonces baje al primer nivel a la cocina. No sabia que
preparar, abrí el refrigerador y había mucha comida, en la lacena había
bastante comida, y aun había mas comida. Se me ocurrió al acordarme de una
prima de mi misma edad, preparar un delicioso “omelet” acompañado de un jugo de
uva. ¿Por qué?
Por que cuando éramos chicos en la casa de nuestra abuela preparábamos
cada quien un omelet y competíamos haber quien lo hacia mejor presentable y con
mejor sabor.
Entonces la joven ajena terminó la ducha y bajó con el pelo agarrado,
con una ropa que le quedaba excelente, al igual que mi querida hermana. Preparé
los platillos y ella los cubiertos y los vasos. Le pedí amablemente que diera
gracias por el alimento y ella empezó de la siguiente manera:
“Señor te doy gracias porque me diste otro día mas, aunque no fuese como
pensaba que iba a hacer. Te doy gracias a que tú me guiaras aquí, porque conocí
a este joven que, aunque sea extraño, es compadecido de mí, muy amable conmigo.
Bendícelo por favor. También te pido por mis padres por mis hermanos, que se
encuentren sanos, guárdalos con bien. También bendice a la familia de este
joven que, aunque no la conozca, se que son muy buenos al igual que el joven…”
Interrumpí con un tosido la oración.
“… ¡ah! Dios y te damos gracias por el alimento que me prepararon. Todo esto
te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesús. Amen”.
Amen repetí yo… El frío nos abrasaba. Pero termino al irnos cada quien
después del alimento a su dormitorio. Los cuartos están uno sobre otro, es
decir, uno al lado de otro. Recosté mi cabeza encima de la almohada y así
permanezco por unos 10 minutos hasta que (¡Pum!) un sonido fuerte se escucha en
las afueras de la casa. Muy asustada la joven corre hacia mi habitación y se
postra ante mi cama, y me pide que duerma en la mía. Yo cedí mi recamara y ella
trepo en la cama suavemente, mientras yo descendía y me postraba ante mi cama.
La joven me preguntó.
-¿Por qué no te quedaste aquí?
Yo le dije
-No, no hay problema que te quedes ahí yo me quedaré aquí postrado. Velando
tú sueño.
-Pero yo te hice una pregunta.
-Ok, la cama es pequeña y no quiero tirarte de ella, me muevo mucho.
-Oh… esta bien descansa.
-Descansa duerme bien y sueña con los Ángeles.
Creo yo que la joven ya había entrado a su último sueño, por que si
hubiera estado nada mas dormida seguiría escuchando los fuertes golpes que
daban esas criaturas.
Entonces finalmente quedé dormido así como estaba postrado.
Se muy bien que a esos seres le podríamos nombrar zombies y sonaría
raro…
Pero como siempre sucede desperté realmente. Y mire un día sombrío y
silencioso. Estaba completamente solo. Muchos desearan la muerte, mas no la
encontraran… El fin de los tiempos hace que los días se acorten y que los
sueños parezcan reales. Confiados de que uno esta soñando cuando esta en lo contrario…
Mateo 24,7-10; 20-22. Mateo 24:7-10; 20-22.
“Vvn in y
qe is tna ieioda n aa uo e oors aa qe vvn y o urn eenmne. Gais”

Comentarios
Publicar un comentario