REVELACIÓN (lectura)



El año pasa, los que en aquel ayer jugaban a predecir el fin del mundo terminó. Ahora como ya se había dicho, entramos a una nueva Era; ciertamente, la actual Era es alterna como todas las nuevas Eras que ya trascurrieron. Aquellas mentes prófugas de esas Eras eran incapaces de pensar, aunque tuvieran mente, eran capaces de aceptar sus acciones y las remediaban pero con el tiempo eso se fue perdiendo.

Soy aquel joven intrépido que cuenta historias con parábolas dirigidas a un público curioso, lleno de mentes vacías, desesperadas de ser llenadas con palabras difíciles de traducir con mentes humanas.
Mi ausencia de labores escolares aun no concluía, la ausencia de clases me abrumaba porque extrañaba a aquellos que se reían y me trataban con cariño sin saber la realidad de mí otra vida. Finjo tener una vida llena de felicidad porque me place, así me hace sentir mejor. Mentía a los que me rodeaban porque le tengo miedo a la verdad. Como a todos, a todos nos gusta cometer esos errores. Pero les digo: “no sean tradicionales, tomen lo bueno de esta vida, tomen a aquello que le es de beneficio para sus vidas. Discernir es la clave”.
Las vacaciones que recientemente mencionaba en esta lectura pasaron y mi padre había replicado un gran alivio.
—La cena y la apertura de ver los obsequios de los pequeños ya concluyeron, y claro el año nuevo comienza. ¡Ahora espero muchas positivas! —dice mi padre con esperanzas nuevas. Pero bien se dice que la fe sin obras no da frutos. Así que para ver un resultado es necesario hacer obras y acciones. (8:31)
Con estas palabras me dije a mi mismo. He querido ver nuevos resultados pero no hago obras, no pongo parte de mí para lograr ver el resultado de mi fe. Según mis objetivos me llevaron a la victoria, equivocada y aparentemente, aun cometiendo errores; soy humano y cometo errores. Pero de los errores aprendo, los errores que cometí ocurrieron por las mismas circunstancias que hice. Las acciones que hice en el ayer y que haré en el mañana me dicen, ya cometiste uno o varios errores, piensa lo que haces, porque los errores ocurren diferentemente a los otros.
Apenas iniciaban mis labores escolares, y mi mejor compañera de clase y mejor amiga que he tenido, me mostró un objeto que la gente los usa para incrustarse en los cuerpos y tener otra apariencia. Ese objeto llamó mucho mi atención, mi afán entonces era tener uno de esos incrustado justo en el óvulo de mi oreja izquierda para aparentar otro ser. Los días de labores pasaban sin verme ese objeto incrustado en el ovulo de mi oreja izquierda, por miedo a las criticas y a los regaños, y a que me dijeran cosas que dañaran mi autoestima. Una autoestima que apenas se realzaba gracias a mi fe y un poder tan grande que nunca lo había encontrado jamás, que lo había escuchado pero no oído por estar sordo a causa del orgullo e ignorancia, estaba a punto de ser recaído de nuevo.
Una tarde terminando las tareas decidí pasar la tarde a gusto con un amigo que conocí después de un largo tiempo de que mis padres y sus padres se conocieran desde hace un año. Pasamos rato platicando y compartiendo ideas y experiencias propias. Poco después otro amigo viene y nos acompaña para que el también nos compartiera de sus ideas y experiencias. Un comentario erróneo de este amigo que llego tiempo después a platicar con nosotros, se dirigió a mi con una frase que no soporte e hiciera involuntariamente un bajón en mi autoestima. Provocó la acción más absurda y arrepentida de toda mi vida. Me despedí de ellos con sencillez y me fui a mi casa sin más que decir…
Con esa experiencia las tardes fueron pasando. Entonces una mañana de labor escolar, llegando directo al aula, mi mejor compañera se dirige a mi, metió su mano a su mochila y saco uno de esos objetos perforadores dándomela en mis manos.
— ¡Recibe esto! — Con una actitud feliz—Te lo regalo para que no desesperes y te lo coloques como siempre lo has deseado —Me dijo mi amiga con las esperanzas de ver otro yo.
—Gracias —Le digo empezando el día felizmente.
Al terminar las labores escolares no sacaba de mi cabeza la imagen de ese objeto y muchos pensamientos que seguramente renovarían mi autoestima.
Luego llegue a mi casa con aquella alegría convertida en ese objeto falso contundente. Mi alegría era errónea y falsa también.
Muy decepcionado le dije a mi mejor amiga que mi otro yo no existe, que no podré cambiar porque así nace uno, tal como es. De ese error, aprendí mucho pero no todo. Restauraba poco a poco mi autoestima, viendo resultados escasos. Soy lento a mis propias palabras, la fe sin obras es nula.
Ya casi finalizaban las labores escolares y con ello se aproximaba la otra ausencia de clases tan esperada como nunca. Para pasarla un largo tiempo en familia y descansar mi mente de nuevos retos.
Finalmente las vacaciones llegaron y después de una semana sin clases, donde no veía notas escritas por los profesores y compañeros, horas de receso para almorzar, tiempo de diversión y risas mis ratos de descanso dejaron de cesar hasta una madrugada donde tuve un sueño, donde observaba un mundo post-apocalíptico. Mi madre y yo pasábamos por un cine, cuando de pronto una señorita se nos acercó y nos dice.
—Síganme por favor, estamos reclutando nuevos invitados dentro de nuestro nuevo local de películas que le ofrecemos a un publico como ustedes —Trate de digerir sus palabras pero no podía—. Síganme por favor, no querrán perderse del camino, se perderán lo maravilloso de este sitio y solo ocurrirá una sola vez… solo una única vez— Esto no es un error. Dijo ella sospechosa.
La señorita siempre sonreía ella dijo que la siguiéramos al interior del cine nuevo, sin ninguna explicación, entonces hicimos caso a lo que nos ordeno y caminábamos al interior donde varias personas caminaban con rostros de rechazo y duda. Algo aun más raro e imposible de suceder; la gente se asomaba por las carteleras de estreno y las atravesaban. Así de loco suena cuando lo lees, pero eso es normal en los sueños y lecturas de ficción.
Entonces mi pregunta era, ¿yo también puedo?, me dirigí a un cartel de una película estreno y lo atravesé con mi cabeza viendo un mundo actual sombrío donde la gente es corrupta, cruel y horrible, donde la gente llora sin razón alguna. Donde hay jóvenes, ancianos, adultos e incluso niños de color de piel, ojos, cabellos distintos, había seres de diferentes posiciones sociales, religiosas, etc.
De pronto con un corazón de pálpito fuerte y acelerado, despierto muy espantado, con salud pésima, como si me hubiera arroyado un autobús, tenía fiebre y dolor de cabeza. Estaba enfermo. No quería levantarme de la cama por que me dolía todo cuerpo.
El sueño de aquella madrugada fue una señal que no la escudriñe como debió ser. Lamentando… ¿a caso hay manera de regresar al pasado…? No creo… no es posible, por eso existe los errores y la voluntad de Dios. Para evitar caer en el mismo error mas de dos veces.

La ausencia de labores escolares pronto termina y como cosa de todas nuestras rutinas interfamiliares por parte de mi mamá, solemos salir a lugares frescos y despejados para pasarla un día de picnic o a veces como uno o varios días de campamento. Semanas antes de esta salida en nuestras cenas interfamiliares, una tía muy querida ansiosa nos invito a salir a un lugar con llanuras verdes y floreadas que recién empezaba a desarrollarse gracias a los crepúsculos de la primavera.
— ¿Que les parece hermanos, sobrinos, mamá y papá, una salida a aquel pueblo que esta a unos cuantos kilómetros de donde vive nuestra hermana menor? — La tía sigue insistiendo—aquel pueblo del que tanto les eh hablado a sido uno de mis favoritos por el tipo de gente con la que tratas. Es humilde, atenta, respetuosa; ese pueblo es reconocido a nivel estatal por su basta vegetación. ¡Yo lo visito desde niña!
Cuando la tía termina nuestros rostros de incógnito sorpresivo se ven unos a otros. Y por supuesto que no nos quedaba más que decir: “Claro”
El plan se formulo y actualmente toda mi familia se divierte mientras yo reflexiono sobre mi vida, lo que eh pasado junto a mis seres queridos tanto la familia y no familiares. Una hermana mía se acerca a mi muy silenciosa diciéndome que se siente un poco mal.
— ¿Te sientes bien? —le pregunto muy preocupado.
—Creo que no… me duele la cabeza. Creo que ingerí algo en malas condiciones porque mi estomago me dice otra cosa. Mi estomago se vuelve —Mi hermana apenas podía sacar palabras de su boca, parecía que iba a vomitar.
Lo primero que se me vino al pensamiento fue llevarla al pueblo a urgencias, en el auto de papá.
¡Padre!-con voz murmurante y exclamativa me acerco a el, le doy un jalon en el brazo y le digo que me siga hasta el auto Una de tus hijas mas chicas se siente mal. Le duele el estomago y la cabeza, préstame las llaves del auto para llevarla a urgencias. Cerca de aquí esta un pueblo donde hay un sitio de urgencias.
¿Estas seguro de lo que dices?
¡Si!, ¡por supuesto hay un pueblo cerca!
No, eso no. ¿Estas completamente seguro que tú hermana se siente mal? Creo que es mejor que la lleve yo… ¿O es solo pretexto para huir de tu familia?
¡Papá…! Este lugar esta solo. Mi hermana solo tiene un dolorcito, no es grave. Y yo no tendría a donde ir. Apresúrate porque ella subió al auto desesperada.
-Iré a comprobar lo que estas diciendo… Hace una pausa, se para y replica ¡Familia permítanme un segundo por favor…!
— ¡Si! No tardes tanto porque apenas empezamos (todos sonriendo).
La responsabilidad de los mayores es cuidar de los menores. Cuando mi papá comprueba lo ocurrido me da las llaves del auto y arranco al pueblo más cercano poco habitable.
En el recorrido no veía ningún cambio en el estado de salud en mi hermana, poniéndome algo alarmante. Un sendero recto de terrecería nos conduce directo a urgencias, donde un anuncio grande dice “Emergencias” con un símbolo de ‘mas’ color blanco. Cada metro menos era igual a una relajación leve. El lugar de emergencias era lo bastante reducido en tamaño donde las personas teníamos que esperar fuera hasta que las enfermeras salieran a decirnos que pasaba después.
Pasaron pocos minutos hasta que mi hermana sujetada de la mano sale acompañada de una enfermera muy hermosa.
¡Hola! ¿Eres el hermano de esta pequeña? Al mirar que se dirigía a mi sentí mariposeo en el estomago.
¿Mande? Fui cortés e irrespetuoso instintivamente.
¡¿Esta pequeña niña es tu hermana!?
Los siento. ¿Si es mi hermana porque?
Pues ella solo presentaba signos de deshidratación. Le suministramos electrolitos, para que este ingiriendo y evita la perdida de agua excesiva.
‘OK’ muchas gracias. Siempre le decimos lo correcto pero tu sabes… los hermanos menores nunca te harán caso siempre.
No, no sabría decirte —Ella disgustada inclina su rostro hacia abajo y un instante después levanta su rostro.
¿Ocurre algo? Le pregunte.
Es solo el pasado. Mi hermana menor hace dos días que se encuentra en emergencias.
No te preocupes, ella se restaurara, piensa algo positivo.
—Muchas gracias. Hasta pronto. Cuida muy bien a tu hermana menor —Ella continúa con su trabajo sin más que decir.
Veo fijamente a mi hermana con indagación por saber que ocurría en la mente de esa joven hermosa. Su belleza me aprisiono en un pueblo digno de tener gente tan humilde como la que habita ahí. Así subimos al coche, lo encendí; y con el rugido del motor me entra una sensación de salida inmediata a explorar aquel pueblo tan solitario, que probablemente ocultaba prodigios como nuestro supuesto y desdichado hogar lleno de autos humeantes y ruidosos, ruidos enfadosos, olores desagradables, gente mal humorada, como mi familia o yo, y gente sin valores o gente cobarde en su mayoría.
Ahora, en aquellas clases de escuela años atrás cuando nos hablaban de conflictos entre países del mucho antiguo, solucionaban sus problemas por medio de guerras nucleares, donde los únicos afectados eran personas que no tenían nada que ver con aquellos problemas sin resolverse eran personas involucradas o asesinadas con armas de fuego Eran torturadas para que confesaran dichos secretos que seguramente iban a debilitar a su contrincante. Uno de los tiempos más tristes de la historia, ha sido y serán conflictos entre multitudes que quieren solucionarlos a peleas.
Existían otros tipos conflictos internacionales donde los países tienden a competir por su tecnologías, competían por quienes eran mas mejores a escalas industriales que otros países; competían por un país “mas seguro”, continuamente estas competencias fueron evolucionando a una alternativa nueva mas segura o mas democrática evitando perdida de vidas inocentes. En la actualidad nuevos lugares se han ido levantando bruscamente contra países de gran poder amenazando con dichas guerras a resultado de conflictos que en el pasado no se resolvieron y que se convirtieron en una clase de bomba de tiempo frágil a explotar en cualquier tiempo como el actual; el riesgo ahora no es una guerra sino tal vez el fin de esto porque tanto tiempo ausente, las técnicas de victoria evolucionaron a escalas mayores haciendo una guerra mundial literalmente.
“Cuando digan paz y seguridad habrá gran tribulación y destrucción
Esos rumores de una nueva guerra surgieron días antes de que nosotros nos fuéramos a pasarla juntos en familia en el campo dándonos un pequeño descanso en aquel impensable pueblo lleno de gente humilde, con una enfermera hermosa, lugares prodigiosos y el importante cambio de nuestras vida.

Una ruta con la hermana menor al centro prodigioso del pueblo en busca de un lugar en que distraerse en el auto de tu padre, es algo que cualquier joven podría hacer. Cuando tú hermana menor esta de fastidiosa y  tu cerebro se presiona sin pensar con libertad, no ayuda a elegir una ruta correcta.
Es tanta la presión que unos reproches mas, nos dejan varados en un parque público con árboles frondosos, pájaros cantando, no para nosotros, sino para el creador. Están las ardillas que disfrutan del almuerzo que dejan los pequeños al hartarse de comer tanta comida seca y desagradable. Al menos es lo que veo desde la orilla del parque parado junto al auto de mi padre. Mientras que mi hermana esta trepada como mono de jungla arriba de los juegos metálicos oxidados.
¡Oye! Grita mi hermana llamando la atención de todos.
Que quieres Le respondo quedito.
Amargado. Que enojón eres hermano… ¿Eres adoptado? Mi hermana me trata como si fuera su hijo.
— ¿Porque me hablas así? Soy tu hermano mayor. Respétame Ella se queda callada y sigue jugando con otros niños desconocidos — ¡Hey! ¡¿Que no te sentías mal?!
— ¡Ya no! Gracias.
Con tal de que mi hermana quedara callada y dejara de llamar así la atención, camine hacia unos columpios que están al extremo del parque y me subo a uno. Me balanceo sobre y le doy las espaldas a todos los del parque.
Mi mirada es fija al cielo viendo nubes alzadas, viendo como el sol se ocultaba lentamente detrás de un cerro grande y rocoso, hasta que de pronto un pánico con los niños gritando horriblemente fueron gritos que marcaron el resto de mi vida.
Cuando veo a mis espaldas mi hermana menor junto con los niños y una señora mayor salen huyendo mientras que yo gritaba un “regresa ¿a donde vas?” mis lágrimas corren sobre mi rostro mientras que mi corazón se aceleraba más y más. Yo no sabía que ocurría hasta que mi vista se dirige a la cima de los cerros grandes y rocosos, y veo un camino de humo sobre el cielo cubriendo al pueblo.
Mi desesperación y desorientación se convierte en adrenalina provocando que corra más y más alejado de mi hermana menor y sobre todo, de mi familia. Creí que era un fin, creí que algo malísimo estaba pasando, por eso las lágrimas corrían sobre mi rostro, la adrenalina que recorría mi cuerpo hiciera que corriera más y más alejado de mis seres queridos. Muchas cosas se me vinieron al pensamiento, por mas que trataba de pensar algo optimista, fue inútil. Corrí hasta la orilla de un cerro enorme rocoso, donde había una mina abandonada. No entiendo porque mis piernas me llevaron a ese lugar, solo corrí llorando como un pequeño niño desamparado de su padres.
Al llegar a la entrada de la mina el resplandor mas impactante de mi vida me detiene, justo cuando doy media vuelta y el pueblo es cubierto por el mismo resplandor que enceguece como el sol, solo de verlo directamente. Afortunadamente no me ocurrió nada grave más que un terrible espanto y malos pensamientos que venían de mi familia.
En mis manos el suéter de mi hermana menor es lo único que me quedaba, oliéndolo y recordando toda mi vida pasada. Con el mismo suéter hago una almohada, recostándome al suelo y quedando profundamente dormido justo a la entrada de la mina, hasta el día siguiente lleno de inhóspitas sorpresas.
Un atenúo sueño me revela aquel ‘yo’, sentado frente al televisor encendido, anunciando una declaración de guerra entre uno de los países mas tercos que han existido en la historia, aliado con uno de los países mas poderosos y ricos que han existido hasta entonces, en contra de una pequeña parte del mundo, a comparación de los contrincantes unidos y contrarios a lo que es este pequeño pero fogoso contrincante. Mis condolencias, todos tratan de ver por los demás pero no les importa cuando uno da el primer paso y atacan hasta mas no poder; los afectados son aquellos insignificantes pero numerosos sitios no involucrados que están siendo destruidos con armas potentes (naturaleza versus hombre), mientras que yo, al pertenecer al uno de esos numerosos sitios es explotado vilmente, haciendo despertar de la terrible doble vida que me cargaba.
Abro mis ojos legañosos, enrollo el suéter de mi hermana menor alrededor de mi cadera y camino fuera de la mina con un hambre y sed que me provocaba dolor de cabeza y mareo. Al ver el exterior desde la mina se ve todo el pueblo como antes, solo que más frío y sombrío, sin personas fuera de casa. Ya no se presenciaba una estancia con mucha gente a la espera de citas médicas. No se miraba un parque lleno de niños jugando en los juegos metálicos oxidados. No se miraba un par de hermanos fugados del resto de su familia, peleando por una tontería. Cerca de la mina el auto de mi papa sigue intacto, así que camino hacia el auto, mientras camino, una delgada capa gris comienza a cubrir todo el pueblo que seguía cayendo desde el cielo gris. Casi llegaba al auto de papá, cuando me encuentro con una señora un poco mayor, con rostro que creí haber visto recientemente, así que le pregunte quien era.
A usted la eh visto en alguna parte. ¿Quien es?
Joven, a usted lo vi ayer en aquellos columpios (apuntando con el dedo) Dice la señora justificándose.
Así es.
También observe como peleaba tu y una pequeña niña.
Ella es mi hermana menor.
¿A si? No lo parecían. Deberían comportarse como tales.
Eso ya no es posible señora Mis gemidos dicen mas que mil palabras —Por que no se donde esta.
¿Porque lloras? ¿Joven?
— Lloro por algo que hice ¿Sabe que ocurrió aquí? ¿Donde están todos?
—No llores, aquí no ocurrió nada grave, gracias a Dios.
¿Como dice?
Si, no ocurrió nada con nadie, el pueblo esta salvo.
Pero que ocurrió —Insistía desesperado.
Fue una guerra entre países La señora estaba confirmando aquel sueño revelador
La guerra que soñé entre aquellos países estuvo ocurriendo. Mi otro yo es aquel joven que sufre en mi interior, el que llora siempre pero sin notarlo.
Tu hermanita esta bien Dice la señora muy feliz.
¿Como sabe usted eso? No me salga con otra cosa rara por favor.
No, al contrario. Tú hermana esta bien, en mi casa con otros niños de su misma edad… bueno, uno que otro son menores que ella y otros pues, son mayores.
Señora, por eso su rostro se me hizo tan conocido. La vi huyendo con todos esos niños
Entonces aquella mujer me explica la razón por la cual estaba ahí, por que mi hermana menor estaba esperanzada de que, al buscarme la señora me encontrara con vida. Mi hermana había lamentado aquella inútil pelea como lo hacia yo. Mi hermana sufría porque no sabía nada de mi familia y no sabía nada de mí tampoco. Ambos estábamos destrozados sin soledad eterna.
Al irnos en el auto de mi padre, la señora y yo, me platicaba sobre su vida, me platicaba como es que empezó a vivir en el pueblo, me contó que alguna vez de jovencita era tan rebelde como lo es mi hermana pero que fue pasajera personalmente y que finalmente se hizo una mujer de religión y dedicada. Ella me platicaba muchas cosas en el camino que sobresalieron en su vida, incluyendo la experiencia reciente de conocer a mi hermana y a todos esos niños con los que jugaba en el parque.
Aquel camino me reanimo casi en todo, aquella ruta que encaminaba a mi hospedaje próximo, es algo que no olvidare por el resto de mi vida.
Gracias a Dios y a la señora supe que la vida a pesar de los tropiezos que ocasiona tu entorno, son pruebas para que uno se supere, y que aquellas cosas que te llevan a la perdición son por tentaciones.
El final de la ruta resulta ser el extremo del pueblo, ahí es justamente donde se encuentra la casa de la señora y es ahí donde mi hermana desesperaba junto a los otros pequeños y mayores. Mi hermana lloraba fuera de la casa, lo note porque al llegar, la señora sale del auto y la abraza, diciéndole:
No llores mas porque no estas sola, y mira que grande es Dios, al darte un hermano tan bueno La señora lloraba al igual que mi hermana.
Al ver lo que ocurría, una nostalgia me empuja hacia mi hermana y le doy un fuerte abrazo.
¡Me tenias tan preocupado!
Tú también me tenías preocupada.
Que bueno es verlos juntos como familia Al menos es lo que podía ver la señora.
Concuerdo con usted señora.
Yo también Dice mi hermana chorreada de la cara, por el exceso de lagrimas y suciedad.
Ahora que estén juntos, entren a mi humilde casa y cuéntenme que los trajo hasta aquí; no se preocupen, pues están con vida y son jovencitos Una sonrisa y abrazo de la señora basto para que nuestros llantos cesaran y entráramos a su casa.
No sabíamos exactamente que ocurría en las afueras del pueblo, no sabíamos nada de nuestra familia La persona que nos daba de su hogar, no sabíamos de quien se trataba exactamente, solo sabemos algo de ella desde que la conocimos, es un gran ejemplo. Ahora solo quedamos poco tiempo a su disposición, suplicamos un techo y comida por una noche, solo pedimos hospedaje. Por que aquel ser que vive con nosotros, también vive en su hogar.

No importa quien eres. No importa si eres de distinta posición social, no importa si eres mas inteligente que yo, no importa si sabes cosas que otros no saben. Tampoco importa de quien eres hijo. Todos somos iguales porque todos sangramos igual y porque somos de una misma creación a imagen y semejanza. La tarde en aquella casa fue inolvidable, mi hermana y yo conocimos a pequeños tan diferentes como los actuales, eh notado que los jóvenes de hoy en día son distintos, su educación ya no es como antes, claro que las éticas cambian ligeramente. Nosotros no lo notamos porque nuestras éticas cambiaron con propias ideas. Aquel pueblo tan humilde había conservado tan bien aquella educación comprometedora tan similar con la que crecí.
Nuestros sueños en casa de la señora fueron más tranquilos a comparación a la noche del ayer, la casa de aquella mujer tan admirable, portaba una vibra espiritual limpia de malezas y culpas. Era un lugar tan inocente por los niños que estaban viviendo con la señora, ellos saben que es una mujer para los necesitados y aun para los no necesitados. Los niños aprovecharon la situación para el hospedaje. Algunos estaban ya partiendo a sus casas con sus padres o tutores, mientras nosotros dábamos las gracias por lo que nos ofreció esta señora.
Muchas gracias señora. Usted es de gran ayuda para este pueblo, esperemos verla pronto o en algún tiempo futuro Mi hermana y yo le damos las gracias con un afecto de amistad.
Por supuesto que los veré en algún momento, en cualquier tiempo pero los veré. Pero, ¿a donde piensan ir? la señora cuestionaba su despedida.
Nosotros nos iremos en el auto de papá, nos dirigiremos al campo que esta al suroeste del pueblo. Ahí es donde toda la familia planeaba un hospedaje un par de días. Creemos que siguen ahí o al menos es lo que pensamos.
Si están completamente decididos de la acción que planean hacer les doy las bendiciones.
Deje de preocuparse (sonriendo).
Pero en caso de una ausencia de sus familiares les suplico que regresen. No sabemos que les espera el “nuevo mundo que ha creado el hombre”Al decir: lo que ha creado el hombre me entraba indignación.
¿Creado el hombre? Dice mi hermana.
Así es, un mundo sin ética La señora muy segura de si mismo replicaba una y otra vez un mundo sin ética.
Perfecto seguiremos sus instrucciones señora. Mucho gusto… Interrumpe.
…No, el placer es mío. Cuídense.
Esas fueron las últimas palabras que escuchamos salir de la boca de esa mujer, nosotros subimos al coche y nos despedimos de nuevo alzando las manos y agitándolas.
Durante la ruta pasábamos aquellos árboles verdes frondosos ahora pálidos, mirábamos aquel cielo que en algún momento fue de color azul y que ahora se torna color gris, por las ventanas y puertas de las casas mirábamos como se asomaban los rostros de hijos, mamás y papás por las ventanas y puertas; aquel entonces en definitiva era hostil y siniestro, pero aun existiendo nosotros este mundo es bondadoso.
El auto de papá, casi dando las últimas finalmente nos lleva al lugar de reunión familiar sin presenciar cualquier signo de vida humana. Nuestros rostros de nostalgia se ven uno al otro y solo digo:
Tenemos que avanzar Con voz de liderazgo.
¿A donde?
¿Que no ves? Hacia la cima de este monte hay rastros de pasos.
No veo nada es solo tu imaginación Mi hermana no veía nada. Yo no veía nada, pero quería dar ánimos.
Tú sígueme, y subamos a la cima de ese monte.
Mientras caminábamos mis oídos captaban estruendos de artillería, no creo que solo mis oídos lo captaran. Los oídos de mi hermana escuchaban los mismos ruidos que yo, solo que tratábamos de ser sordos a su conveniencia y a la mía. Nos daba miedo en pensar sobre cualquier tipo de guerras. No quería aceptar tal realidad porque teníamos miedo a morir, principalmente ese era mi miedo en ese entonces.
¡Oye…! Me grita mi hermana Yo no veo ningún supuesto rastro de pasos. Ya estas delirando.
No estoy delirando, tu eres la que estas delirando.
Pues yo no veo nada.
Mientras nos acercábamos a la cima del monte pensaba en el resplandor que casi nos encegueció esa tarde normal. Creí que se trataba de un flash de cámara fotográfica, fue absurdo, entonces pensé que podría tratarse de una bomba nuclear. Si hubiera sido de dicha bomba, al estallar hubiera ocasionado gran caos, que no sucedió. Luego pensé que podría tratarse de un poder divino, eso fue lo que acertó mas pero creo que esto estaba relacionado mas con la mano del hombre. Recuerdo aquella vez en el sueño, una nueva guerra en la que no se utilizaba mucha artillería pesada, sino que el hombre iba a utilizar la naturaleza en contra del hombre; ¿la naturaleza en contra del hombre? Pensé, como harían para que la naturaleza se vuelva en nuestra contra si lo ha sido desde que hubo la caza de animales, o cuando hubo construcciones, o desde que desafiaron a las enfermedades.
Paso tras paso también eran estruendos mas grandes de lo normal, al escuchar el ‘boom’ saltábamos del miedo que seguro nos hacia regresar a la casa de la mujer. Pero extrañábamos mas a nuestros padres y familia así que continuamos hasta la cima donde llegamos en poco tiempo. Al llegar, podíamos ver desde ahí arriba al pueblo y al otro lado podíamos ver columnas de humo y bultos que se incendiaban. El pueblo ahora era hostil y el otro lado era siniestro. El lado siniestro era por completo un mundo con personas de distinta posición social, con inteligencias diferentes a las del pueblo, no sabían lo que había ocurrido, ni siquiera eran concientes de sus acciones. Estas personas en algún momento de sus vidas fueron iguales a mi hermana o a mí, o parecidos a la señora que conocimos. Ahora hay un vacío en la vida de estos seres que están pagando su muerte con sus propios pecados. Por que el que guarda la palabra de Dios nunca vera la muerte, y otros buscaran la muerte mas no la encontraran.
Este humilde pueblo es un punto frágil en un mundo post-apocalíptico, la gente ya no es la misma de antes, la gente pierde la ética y la conciencia de sus actos. Ahora no les importa las consecuencias de sus actos.
Hermano…Me dice mi hermana preocupada ¿Ves lo que veo frente ante mis ojos?
¿Te refieres a este ser menospreciado por su creador frente a nosotros? Mi pregunta hace que la mitad de mi labio se lo diga para evitar y escándalo.
Hermano, ese ser menospreciado por nuestro creador es mi tía Mi hermana comienza a llorar.
No llores es solo mi tía, que esta delirando Trataba de calmar la agitación de las lagrimas de mi hermana.
No puedo evitarlo. Es mi tía… ¡Es mi tía! ¿¡Que le ocurre?!
No sabia si ese ser era mi tía, solo tenía su apariencia pero no la esencia. Una de las frases que leyó la señora en esa noche fue que: “El que cree en Dios hijo y las obras que el hace uno las hará también, y aun mayores hará por que Dios hijo va al padre y todo lo que pide uno al padre en el nombre de Dios hijo lo hará para que el padre sea glorificado en el hijo”. Así al aferrarme a esa palabra creía que la tía anterior iba a volver a la normalidad, cosa que no ocurre, porque una vida sin esa esencia ya no vuelve a hacer normal.
No tiene solución, hermana Estaba resignado al nuevo mundo Vamos y regresemos con la señora.
Pero no quiero regresar allá, por favor.
Mientras regresábamos, un grupo de personas subían a donde estábamos, a la cima del monte, con un mismo número de miembros que el de nuestra familia. Con los mismos que han sido siempre y serán siempre, por que esas personas era nuestra familia que subía hacia nosotros. Mi hermana sale corriendo hacia ellos mientras yo le grito.
¡Espera! ¡No sabemos si son ellos!
Mi hermana llega abajo y uno de ellos le da un abrazo. Yo miro hacia donde esta mi tía y otro grupo de personas de trajes camuflajehados con autos armados, tanques de guerra y helicópteros sobre volando hacia el noreste. Me sorprenden por las espaldas sintiendo un alivio y temor. Por otro lado los que se encontraban con mi hermana era toda mi familia sana y salva. Llego con ellos y un abrazo es lo primero que le doy a mi madre.
¿Pudiste pensar eso de nosotros? Me dice mi papá abrazándome con fuerzas.
¿¡Creer que?! Les respondo muy feliz.
¿Que éramos unos de ellos e íbamos a herir a tu hermana?
Los del ejército no hacen eso.
No el ejército.
¿Entonces…?
Esas criaturas ¿Mis padres lo sabían? Siento lo que le paso a tu tía. Ella le gusta explorar, pero exploro en un momento inoportuno y se aparto de nosotros. Mientras que unos íbamos por ustedes.
Perdóname padre Esa fue mi reacción Huir con mi hermana a los prodigios del pueblo.
Solo evítalo ¿Quieres?Me aconseja mi padre.
¿Como supiste de esas criaturas?
Los medios de comunicación no decayeron, nosotros si. La tecnología se desarrollo alterando naturaleza no robótica ni maquinaria.
Todo concordaba ahora, aquel resplandor fue un ataque biológico, por eso todo se torno gris. Hace que las personas se comporten así. ¿Pero que evitan ese comportamiento? ¿Será ese pueblo? No lo se.
Los que en aquel ayer jugaban a predecir el fin del mundo terminó. Un mundo donde se creía haber paz y seguridad ahora es un mundo con tribulación. Un mundo que nombramos nuestro, cuando es prestado, es de todos. Donde lo cotidiano se ignora y tratamos de hacerlo diferente. Donde esos seres sin esencias son primordiales. Nuestro mundo es su mundo, cambiemos éticas. Un mundo donde los sueños pretenden jugar un papel importante, es una revelación.


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