Dolor tras el amor

Estar con alguien para sentirse amado o amar a esa persona implica estragos en el proceso. Cuando pienso que amar a alguien puede ser una tarea compleja, pienso en todo el enamoramiento que sucede a un principio. Es esa etapa donde todo es color de rosa y casi nada de las cosas desagradables o erróneas desde tu perspectiva, te afecten considerablemente y después de sentir toda esa dopamina, pueden surgir cosas que comienzan a darte comezón mental. Algunas indiferencias que antes veias con normalidad, ya no son como antes y sueles enfrentarlas. 

Soy esa persona que enfrentar situaciones indiferentes generan incertidumbre y hasta miedo por el 'qué dirán'. Me lamento a mi mismo, me siento apenado conmigo mismo y hasta frustrado conmigo mismo. Miro de forma repugnante a esos demonios que crecieron a mi lado y automáticamente los ligo a mi pasado, mis traumas. 
Cuando eso sucede a veces deseo no relacionarme con los humanos para generar vínculos amorosos o sentimentales, porque tengo miedo a salir lastimado.

En una de mis luchas internas, platiqué conmigo mismo y me dije: "Tu apego ansioso y su defensa apego evitativo, dejar de lado tu ser. Comienzas a descuidarte físicamente y psiquicamente. Comienzas a depositar la mayor parte de tu energía en las personas que decides amar y querer. Lo haces con tanta fuerza que no tienes la suficiente para sostenerte. Cuando peleas y discutes sobre desacuerdos, comienzas a temblar físicamente y tu mente es tan veloz como un tren a toda marcha. Una palabra tras otra, sientes que tu cerebro y tu corazón sufren estragos. Tienes que aprender a amarte a tí mismo, y estar a veces con las personas, puede o no ayudar. Pero antes ámate".

Amar no es facil, cada persona tiene un demonio distinto. El mío está asociado al miedo de abandono por deslealtad. Cuando creciste creaste en tu mente mecanismos de autoayuda aferrándote a los vínculos leales. Incluso dudaste qué era un amigo, un mejor amigo o simplemente un conocido. Desarrollaste tus propios conceptos de lealtad por los traumas de tu infancia. Y cuando piensas en la deslealtad, recuerdas las discusiones y agresiones entre tus padres. 

En la actualidad, con tal de mantener los vínculos con esas personas a las que decides amar, sacrificas muchas cosas: tus amigos, tu familia, tus hermanos, trabajo, superación personal y muchas otras cosas más.

Desde este momento en que estoy escribiendo hasta la última discusión que tuve con esa persona a la que quiero en mi vida, él me dijo, "tienes que aprender a amarte, no puedo hacerlo yo". Cuando escuché esa frase salir de su boca pensé, "es que es dificil hacerlo porque nosé como". Después de drenar esa frustración, el llanto desconosolado viene y comienzo a sentirme pequeño e indefenso. A veces siento que no merezco nada de esto. Antes en decir que no merecía esto, eran escenas imaginarias donde una versión de mi que no podía ver pero que él si, estaba en un desierto con lo que parecía ser su familia luchando por sobrevivir. Ahora pienso que el no merecer esto, es como el no haber crecido en una familia como la que crecí, distraida por solucionar sus conflictos maritales mientras sus hijos trataban de ser dotados a sobresalir en este mundo opuesto a lo que las películas, series y telenovelas nos vendieron.

Cada vez que la discusión se torna fuerte, me desmorono físicamente y siento vergüenza de mí persona. El sentimiento que genera mi ansiedad tras posterior a ello, normalmente generan pensamientos intrusivos como miedo al rechazo, miedo al ser juzgado, miedo a la incertudumbre del futuro.

Cuando era niño, conocí estos demonios, y supuse que cuando iba a ser adulto, ellos ya me habrían abandonado hasta entonces. La verdad es que no, ellos están aquí alimentándose de mi alma, mi espíritu. Deseo constantemente su ausencia cuando comienzo a enamorarme de alguien, porque en el fondo de mi corazón, yo tambien quiero ser feliz queriendo, cuidando, protegiendo, apoyando y ayudando a alguien. Estoy cansado de sentir mi corazón mayugado, aún en una relación.

Con esto último, la persona a la que quiero actualmente, siento que ha ayudado mucho, pero he dejado de amarla por esto y no quiero desmeritarla. Él confió en mi mucho de sus demonios, y depositó mucho de su energía en mí, entonces creo que no merece la toxicidad que emanan mis demonios.

Estoy dispuesto a amarlo, más que quererlo y todo lo demás. Porque él y yo, mercemos eso y mucho.